lunes, 1 de enero de 2018

Capítulo Uno


Estos días me estoy acostando tarde, y una vez en la cama me cuesta mucho dormir, me despierto varias veces o demasiado temprano. Paso horas tumbada en la cama mirando mi techo y la lámpara de papel de arroz que pende de él e intentando eliminar de la mente imaginarios que me duelen mientras escucho los primeros ruidos de ascensores que suben y bajan a los vecinos más madrugadores. Está siendo un final de año realmente cojonudo, si lo pido a medida no lo hacen mejor.

Estos días he descubierto en mí la capacidad real de no hacer nada, de conseguir quedarme quieta cuando el engranaje de mi cerebro no deja de moverse a ritmos casi frenéticos mientras el resto del cuerpo ni se inmuta con absoluta rebeldía. En algún momento me doy cuenta que estoy apretándome las manos muy fuerte, o que cualquiera de las dos ha empezado a despellejar mi labio inferior.

Tengo ese tic desde hace tanto que ya ni lo recuerdo, sé que era pequeña y que mi madrina sentenció aquello de «cuando te besen no lo volverás a hacer». Qué equivocada estaba la buena mujer, pues esa manía ha ido en aumento de manera desproporcionada. Cuando algo no va bien o estoy muy preocupada y nerviosa me dejo el labio destrozado, en carne viva, no paro hasta la primera sangre, y entonces, ¡me arrepiento tanto! Pero ya es demasiado tarde, siempre lo es.

Por el contrario diré que frente a los momentos de inactividad total están los otros en los que ando en tres tareas a la vez. Y digo yo: ¿dónde está el jodido puto punto medio de las cosas que lo tienen? ¿Existirá un porcentaje de ellos por persona y el mío lo está disfrutando otro que nació con estrella? ¿Conseguiré este año dejar de ser menos PAS* y más una PQSLST**?

También me turban otros pormenores que tienen que ver con las ciencias de andar por casa. Por ejemplo, la existencia de personas a las que les encanta tanto el aroma de las cerillas que se pasan el rato encendiendo una tras otra, o se hacen colección de cajetillas para olerlas igual que yo me colecciono marcapáginas y llaves antiguas de casas.

Soy extremadamente sensible a ciertos olores, detesto el humo del tabaco y el olor de las cerillas o mistos (que decía mi abuela Ana), encendidas o no.
Será por el azufre, porque la madera me resulta cálida al tacto, o quizás son los aditivos especiales de la lija adherida al lateral de la cajetilla, esa que en algún modelo es tan rugosa que puede verse a la perfección las formas cúbicas del polvo de vidrio que la forman. 

En cualquier caso no me veo inventando la cerilla impregnando un palito de madera de pino en azufre en China allá por el siglo X d.C ni como alquimista aislando el elemento fósforo en el París de 1669. Sin embargo, aglutinar, mezclar, fricción, rozar, ensamblar…esas son palabras que me gustan bastante en otros contextos más químicos, y me cuestiono, también, si encontraré el elemento adecuado que añadir a mi fórmula magistral para crear la sonrisa perfecta, la que dure más tiempo porque se vayan encadenando una sonrisa efímera tras otra.

Me está costando mucho, la verdad, equivoco las mezclas o las dosis, unas explotan con retardo, en otros preparados veo ciertas cualidades que me crean expectativas favorables que me ilusionan y que al final me confunden dejándome inmersa en lo tangencial, empapada hasta las trancas, insignificante. Y por ahí no hay nada que hacer.

Prefiero los planos que se cortan de lleno creando formas que juegan y fluyen a otras, no los que pasan por un punto o se estancan. Éstos me aburren una barbaridad.

Algún día aprenderé a puntuar bien un texto y a poner equis o puntos suspensivos cuando se merezcan.
Seguiré practicando.



Nuevo cuaderno, primera página en blanco.

Capítulo Uno

PAS* Persona de Alta Sensibilidad
PQSLST** Persona Que Se La Suda Todo






7 comentarios:

  1. Magnífica entrada.
    Y que sepas, que las PQSLST vamos a ser legión en 2018.
    Salud y risas.

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  2. Buena primera entrada,aunque pelín jeroglífica e imaginativa,
    (PAS,PQSLST), ya me contarás.
    Feliz 2018.

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    1. Marina, el significado está a pie de página, tras la foto. ;)

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  3. Menuda entrada en el año nuevo. Genial

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  4. Menuda entrada en el año nuevo. Genial

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  5. Menos morder y más saborear.;D

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Estos son los que no se callan, y me encanta que así sea